miércoles, 29 de agosto de 2012
Alianza para la educacion y la igualdad de genero
Para la consecución del objetivo de una educación universal se precisa un compromiso universal. Para que todos los niños y niñas del mundo -en especial los más vulnerables, los excluidos y los marginados- puedan satisfacer su derecho a una educación de calidad que se base en los derechos fundamentales, es preciso dinamizar y movilizar a todos los sectores de la sociedad y lograr su compromiso con la acción.
Existen millones de niños y niñas que carecen de acceso a una educación: los que han quedado huérfanos y traumatizados como resultado de desastres naturales y conflictos armados, los que se ven condenados a una vida de duro trabajo debido a que sus progenitores son pobres, y los que simplemente viven en zonas demasiado remotas como para ir caminando a la escuela. Además, en un mundo en el que nacer mujer es con demasiada frecuencia sinónimo de una vida de discriminación, desigualdad y oportunidades perdidas, las niñas enfrentan desafíos importantes que merecen toda nuestra atención y nuestros recursos.
Para corregir estas situaciones se precisa el compromiso y el esfuerzo de una amplia variedad de partes interesadas: progenitores, docentes, juntas directivas de escuelas locales, autoridades nacionales, responsables de políticas, inversores, organizaciones no gubernamentales y organizaciones de ciudadanos, instituciones internacionales y gobiernos donantes.
Cuatro alianzas de ámbito mundial encabezan nuestros esfuerzos por acelerar el progreso de la educación y ayudar a los países a lograr la igualdad entre los géneros: el Plan de Acción Mundial Educación para Todos, la Iniciativa Vía Rápida, la Iniciativa de las Naciones Unidas para la Educación de las Niñas y el Grupo Integrado del Comité Permanente entre organismos para la educación en situaciones de emergencia.
El Plan de Acción Mundial Educación para Todos, encabezado por la UNESCO, es una estrategia destinada a mejorar la coordinación a escala internacional y nacional del programa Educación para Todos, cuyo objeto es satisfacer las necesidades educativas de todos los niños y niñas, jóvenes y adultos para 2015. Su función consiste en clarificar las responsabilidades de los cinco organismos internacionales que integran el movimiento mundial de Educación para Todos (UNESCO, PNUD, UNFPA, UNICEF y el Banco Mundial), delimitando las actuaciones conjuntas y coordinadas de cada uno de ellos a escala mundial. En última instancia el objetivo es mejorar las intervenciones específicas sobre el terreno a escala nacional.
La Iniciativa Vía Rápida Educación para Todos, creada por el Banco Mundial, es una alianza de ámbito mundial entre países desarrollados y países en desarrollo, cuyo propósito es promover la educación básica universal gratuita para 2015. Esta iniciativa tiene por finalidad garantizar que no haya ningún país que, habiendo demostrado su compromiso con la educación, no pueda lograr este objetivo por falta de recursos o de capacidad técnica. Además de movilizar fondos, esta iniciativa apoya la elaboración de planes sectoriales de educación integral y subsana las deficiencias en materia de estrategias, capacidad y datos.
La Iniciativa de las Naciones Unidas para la Educación de las Niñas ((UNGEI, según sus siglas en inglés), encabezada por UNICEF, es una alianza de organizaciones consagrada a eliminar la brecha existente entre los géneros en lo que respecta a la educación primaria y secundaria. UNGEI realiza actividades de promoción y de apoyo técnico a la elaboración, la financiación y la puesta en marcha de los planes nacionales de educación. Para las partes interesadas -entre ellas organismos de las Naciones Unidas, gobiernos, países donantes, organizaciones no gubernamentales, ciudadanos, el sector privado, comunidades y familias- representa una plataforma para la acción y un estímulo a sus esfuerzos por lograr que las niñas asistan a la escuela.
El Grupo Integrado del Comité Permanente entre organismos la educación en situaciones de emergencia es parte de un conjunto más amplio de actividades de reforma emprendidas por las Naciones Unidas y encaminadas a aumentar la eficacia de la ayuda humanitaria. Encabezan este esfuerzo conjunto UNICEF y la alianza Save the Children, cuya función a escala nacional es delimitar las funciones, responsabilidades y la obligación de rendir cuentas de los aliados -sean o no parte de las Naciones Unidas- en el contexto de su objetivo de restaurar la educación en situaciones de crisis concretas. Otro propósito adicional es coordinar los esfuerzos encaminados a reconstruir los sistemas educativos en situaciones de transición después de una crisis.
Para lograr una educación universal y la igualdad entre los géneros se precisa un compromiso verdadero a escala mundial. Los gobiernos, ciudadanos, organizaciones y otras partes interesadas clave deben colaborar para ayudar a todos los niños y niñas de cualquier país del mundo a hacer de su derecho inalienable a una educación una realidad.
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